Era mañana y te estaba mirando por debajo de la luz. Por entre neblinas que olían a lamentos y no dejaban rocio sino lágrimas. Y en vez de cantar los pajaros gritaron esta vez. Depronto porque el mundo ya era muy aburrido como para cantar. O por si las mamás de los mocosos no gritaban. Te seguía mirando y los oidos me fallaron, depronto fueron los pajaros. Creo que me hablabas sobre algún poema o una guitarra o una nariz. Estaba rota ya de mirarte entonces me fije en las hojas moradas que caían del cielo a los árboles y lo hacían como cáncer, lento y triste. Las hojas moradas reemplazaron a las verdes y paso a ser un árbol enfermo y viejo invitando a los demás a sentirse culpables y miserables. Como tu. Todavía era mañana, mis oidos volvieron y se llenaron de ancianos trotando para engordar, de heladeros dejando un camino de monedas, de árboles verdes y morados, de pajaros, de guitarras, de niños con las caras arrugadas, estaban llenos de todo menos de ti. Creo que te regale al viento o depronto a la llorona que seguía reclamando a su hijo entre sollozos. Libertad. Ya sola y sin nadie a quien mirar me senté en una banca. El olor era a pasto verde sin lamentos, a cantos , a árboles adolescentes.
Pink Tomate
Opio en las Nubes
Rafael Chaparro Madiedo
Pink Tomate es el gato de Amarilla, quien a veces no sabe si es un gato al que le gustan los tomates o es un tomate con cara de gato. Durante el transcurso de varios capítulos, Pink narra, en presente, los sucesos ocurridos durante un día de su vida y dice que para los gatos no existe el pasado o más bien lo ignoran y el futuro les parece una mierda. Por el contrario, el presente es todo lo que pasa, lo que los rodea y, aparentemente, lo único importante mientras se sepa disfrutar; por fortuna, él disfruta su presente al lado de Amarilla y todo lo que le pueda pasar a ella. Todos los personajes en Opio definitivamente disfrutan su presente, pasan sus días divagando por la ciudad en bares, en buses, en parques, en puertos y en la Avenida Blanchot. Se hunden en canciones, en la euforia o en la depresión.
Es un gato muy peculiar, parece un humano ya que aparece hablando, caminando y pensando. Asume posiciones y expresa sentimientos de soledad, amor, placer, indiferencia... Este gran personaje describe muchas de las situaciones que se dan en algunos capítulos, lo interesante es que, como todos los personajes en el libro, no tiene obstáculos al expresarse y es irreverente, en el libro se dan palabras o frases repetitivas como “mierda”.
Es confuso y contradictorio, le gusta mirar a las personas desde los techos, líder y amigo de Lerner, un gato sonso del vecino de Amarilla, le encanta lamer el whisky y el brandy de la mano de Amarilla, depresivo y deseoso de ahogarse en salsa de tomate, a veces. Va en busca de vicios como los otros personajes en Opio en las Nubes.
En todas estas escenas, Pink está expresando con frecuencia sus pensamientos y sensaciones, diciendo, que Amarilla y todo lo que rodea su mundo son “cosa seria”. Pink camina por las calles de Bogotá con todo el desenfado de un gato, sin enredos ni complicaciones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario